HISTORIA
- FUNDACION Y PRIMEROS AÑOS DE LA ATLETICA AVILESINA
- LA GUERRA CIVIL Y POSGUERRA
- EL REGRESO DE LA ATLÉTICA AVILESINA
- LA EDAD DE ORO, LA PRESIDENCIA DE TOSO MUÑIZ
- HISTORIA RECIENTE
- LISTADO DE PRESIDENTES
La Asociación Atlética Avilesina fue fundada en octubre del año 1932 en el avilesino Parque del Muelle, por catorce jóvenes avilesinos, Julián Lorda Arbesú, José Aguirre Martínez, José Tamargo Miranda, Carlos Suárez “Salinas”, Ismael Espolita García, Policarpo Riego Cuervo, José Ramón Cuervo, Leopoldo Lorda Arbesú, Eduardo Díaz Pérez, Cayetano Prada Aranda, Ramón Granda Alonso, Ángel Rodríguez “Draga”, Abelardo Glez. Mígueles, y Edmundo “Riolín”. A modo de anécdota, en la sesión constitutiva fueron utilizados 3 bancos del parque, cuatro ocupantes por banco, y los dos “más chavales”, de pie. Medio Siglo después, el Ayuntamiento de Avilés, donó para el Domicilio Social de la Sociedad Deportiva, como recuerdo permanente, uno de los bancos existentes en el parque, lamentablemente, el paradero de este banco es actualmente desconocido. Por aquella época, el grupo de deportistas fundadores, eran considerados como una especie de “jóvenes bárbaros”.
Según “La Voz de Avilés”, en fecha 3 de diciembre de 1932 publicaba la siguiente noticia:
“Asociación Atlética Avilesina. En Junta General celebrada anoche, quedó nombrada la siguiente Directiva:”
- Presidente: D. José Aguirre Martínez.
- Vicepresidente: D. Alfredo G. Rodríguez.
- Secretario: D. José González González.
- Vicesecretario: D. Cayetano Prada Aranda.
- Tesorero-Contador: D. Eduardo Díaz Pérez.
- -Contador: D. Hermógenes Solís Vigil.
- Vocales: D. Ramón Granda Alonso, D. Ismael Espolita García, D. Enrique Fernández Llovián, D. Agustín Méndez Díaz, D. Alberto Menéndez Gutiérrez.
El Local Social estaba ubicado en los altos, donde estaban Precios Únicos. Entonces Café Cienfuegos. “Se crea la A.A.A., para la práctica de todos los deportes, ello en su aspecto amateur”, según cita expresa del artículo 1º del Reglamento.
El Primer uniforme deportivo del club era una camiseta blanca con el emblema y un pantalón azul claro, para Atletismo, Natación, Waterpolo, Piragüismo, Boxeo, Esgrima….
En 1932 tomó el relevo del Real Stadium en lo que a la natación se refiere, y que aumentaron con el waterpolo y el piragüismo. A poco de fundarse la Atlética Avilesina se constituía en Gijón la Federación Asturiana. Corría el año 1933 y se daba aún mayor fuerza a este deporte. De hecho, en nuestra ciudad se hizo habitual entre este año y 1936 la ‘Travesía de la Ría de Avilés‘, que se disputaba entre el puente de San Sebastián y La Maruca, recorriendo el estuario local, y en la que los jóvenes de la Atlética tenían como principales rivales a Club Natación Gijón y Real Club Astur de Regatas, de la misma localidad. Para dar a conocer este deporte, los nadadores de la Atlética Avilesina llegaron a construir una especie de balsa-piscina que llamó la atención de quienes deseaban aprender a nadar en la villa, pero fue destruida por un temporal en el año 1937. Una de las primeras secciones que se pusieron en marcha en esta entidad polideportiva fue precisamente el waterpolo. Y el Real Club de Regatas de Gijón fue uno de los rivales más acérrimos, dentro de la deportividad sana que distinguía a unos y otros equipos en la época. Las invitaciones fueron mutuas, dada la buena comunicación ferroviaria, en pos de esta modalidad deportiva.
Se da la circunstancia que aquel equipo de la Asociación Atlética Avilesina (que compitió entre los años 1933 y 1936) se encontraba un nutrido de deportistas que destacaban igualmente en otros deportes, demostrando así una gran polivalencia. Nombres como Ramón Granda y Gobain García (componentes también de la Gran Goba de piragüismo), Gildo (que luego sería un destacado aviador), el portero Raúl Santos, Edmundo, Baldomero, Paco Inclán, Lorda, Pepe Tamargo, Riolo, Gago o Lele, estos últimos igualmente destacados atletas e incluso jugadores de fútbol en equipos recordados en la villa como el Europa avilesino. Con estos mimbres y su rápida adaptación al medio acuático, ya que eran consumados nadadores, crearon un homogéneo equipo difícil de batir. De hecho su presencia se hizo habitual en otra de las tradicionales fiestas de nuestra ciudad, El Bollo, del que pasó a ser también parte del Programa Festivo. Sus partidos eran incluso amenizados por la banda de música y ambos lados de la ría se agolpaban los vecinos de la villa para sentir la emoción de sus acciones y del marcador de los encuentros. Incluso la celebración de los encuentros resultaba bastante llamativos, ya que en muchas ocasiones se utilizaban barcazas para delimitar las bandas del escenario donde competían los esforzados waterpolistas, al igual que sucedía también con pruebas de natación en las que estos competidores también solían participar gracias a su polivalencia. La semilla que dejó aquel mítico equipo de la Asociación Atlética Avilesina fue grande y siempre recordada en la villa
En los años previos a la Guerra Civil los competidores de Avilés y Gijón eran los principales dominadores de los deportes regionales, a excepción del fútbol en el que Oviedo tenía su propio protagonismo con la presencia de dos jóvenes de nuestra villa como fueron Chalo Galé y Casuco. Y si en el agua la Atlética Avilesina destacaba, no iba a ser menos en tierra firme. En 1933 La Atlética Avilesina logro el Campeonato de Asturias de Atletismo disputado en El Molinón de Gijón. El éxito avilesino en el campo El Molinón a jornada única en 1933 trajo consigo su polémica, que se quiso resolver en la segunda edición de 1934 con una doble jornada, una a disputar en el mismo campo gijonés (1 de julio) y la segunda en Las Arobias (8 de julio), en el mismo escenario donde disputaba sus partidos de fútbol el Real Stadium. Parecía una solución que podría satisfacer a las partes, pero lo que abrió fue una intensa polémica, hasta el punto de que la edición de 1935 no se disputaría por ese motivo. En esa segunda edición regional la Atlética Avilesina presentó al que se lleva considerando como el mejor equipo de atletismo de todos los tiempos. En el plantel avilesino figuraba un grupo de jóvenes que practicaban varios deportes a la vez, pero uno de ellos destacaba sobremanera. Se trataba de Enrique Gago, que no en vano alcanzaría en esta competición los títulos asturianos de 100 y 200 metros lisos y triple salto, así como los subcampeonatos de longitud y altura. Su marca de 100 metros resultó llamativa al realizar la distancia en once segundos y cuatro décimas (sobre campo de hierba y cintas de separación entre calles), igualando así la plusmarca regional de su gran rival, el gijonés Juan Suárez, que la había establecido dos años antes. Gago era un prototipo de atleta, con músculo y altura, que ponía nerviosos a sus rivales solo con verlo en la línea de salida. Por devenires de la vida se tuvo que trasladar a tierras leonesas, donde llegó a jugar al fútbol en Astorga antes de trasladarse a Madrid, donde la Guerra Civil le sorprendió y acabaría por perder la vida en la capital. Pero son muchos los que aún recuerdan su desempate del citado año 1934, tras conseguir el mismo tiempo que Juan Suárez en El Molinón. Ya en el campo avilesino, no le dio opción alguna con su tremenda velocidad y al que los cronistas de la época llamaban “el sprinter avilesino” y hacían comentarios como que «Gago es un buen elemento que podría hacer, seguramente, mejor papel en los 400», y ello debido a su potencia.
En esos mismos campeonatos, otros dos hombres de nuestra villa brillaron con luz propia. Se trataba de Francisco Inclán y de Luis Núñez. El primero se llevó el triunfo en lanzamiento de disco, de peso y de martillo, mientras que el segundo ofreció un nuevo recital en las carreras de fondo de 5.000 y 10.000 metros, realizadas curiosamente en pistas de circunferencia de tan solo 250 metros en lugar de los 400 de hoy en día. De Núñez la prensa comentaba lo siguiente: «es un magnífico corredor de fondo, de formidable resistencia y condiciones naturales que no sabe aprovechar». No obstante, fue durante varios años campeón de Asturias de campo a través. Por equipos, el campeonato regional fue para el Club Atlético Gijonés y la Atlética fue subcampeona. La jornada de vuelta en las gradas de Las Arobias fue tan intensa que los incidentes fueron protagonistas. Un nutrido grupo de gijoneses no pudo aguantar la presión en la carrera de 5.000 metros cuando Luis Núñez y Celedonio González “Lelé” aguantaban las acometidas de sus rivales del Club Atlético Gijonés, en uno de cuyos lances casi es derribado el segundo, y fue protagonista posteriormente en la caída de un rival. Uno de los aficionados visitantes, hermano de un púgil que había salido derrotado por Lelé en un combate de boxeo, inició una tangana en la grada que acabaría con un sector del público entre puños. Acto seguido, durante la disputa del salto de altura entre el gijonés Carreño y Helge (un noruego afincado en Avilés) el público la tomó con Víctor Wes, encargado de la megafonía, y acabó en una gran reprimenda. Fruto de todo ello, la no celebración de los campeonatos de 1935. Ya en el mes de julio de 1936 se retomaría el campeonato regional, igualmente con doble vuelta: Gijón (5 de julio) y Avilés (12 de julio). El triunfo final, caería también de parte del Club Atlético Gijonés y segundo puesto para la Atlética. En esta ocasión, los avilesinos brillaban con luz propia con los velocistas Carlos Suárez y Anselmo de la Campa, con sus primeros y segundos puestos, respectivamente, en 100 y 200 metros lisos; y el título de De la Campa en triple salto, aprovechando su altura y sprint.
La Guerra Civil española supuso un parón en todas las actividades y la deportiva no fue una excepción. Concluidas las batallas en Asturias comenzaron a desarrollarse algunos encuentros amistosos y cierta reorganización de clubes, pero la Asociación Atlética Avilesina tuvo que pasar casi una década semioculta o integrada en otras entidades que surgirían con el nuevo régimen. Educación y Descanso, dependiente de la Organización Sindical Española o Sindicato Vertical, tomó inicialmente su relevo, si bien durante los primeros años 40 del pasado siglo llegó a compartir el nombre con la Atlética. En cambio, a mediados esa década ya estuvieron integrados en otra nueva entidad, el Club de Mar, hasta que a finales de 1948 se producía la ansiada noticia del regreso a la actividad de la carismática entidad polideportiva.
Fue el atletismo quien primero aglutinó los esfuerzos de los jóvenes de la villa, quienes se estrenaron con la nueva Asociación Atlética Avilesina Educación y Descanso en el Cross de Navidad disputado en nuestra localidad el 22 de diciembre de 1940, con la participación de catorce atletas. Tal como había sucedido en la primera edición de 1935 se volvió a imponer el joven de Tabaza Luis Núñez, por delante de José Fernández y de un nutrido grupo de rivales de Gijón y La Felguera. El campeón ganó con un tiempo de 12 minutos y 52 segundos sobre una distancia de 3.900 metros. Por equipos se impuso también la Atlética, igualada a puntos con el Club Atlético Gijonés Educación y Descanso, pero el triunfo se decidió por el hecho de tener en sus filas a los dos primeros clasificados.
El segundo título de Luis Núñez en el Cross de Navidad se vería continuado también en las ediciones de los años 1941 y 1944. Precisamente este competidor y una nueva promesa local como era Jovino González tomarían parte en el XXII Campeonato de España de campo a través que tuvo lugar el 24 de marzo de 1940 en el estadio Buenavista de Oviedo, con circuito incluido hasta La Argañosa y carretera de los monumentos. Ambos se midieron a los mejores 58 atletas de España y realizaron un gran papel, ya que Jovino logró cruzar la meta en quinta posición y Núñez, séptimo, y ambos a menos de un minuto de diferencia del campeón, el catalán Francisco Camí. También participarían, con menor fortuna, los avilesinos Espolita y Alfonso Vallina. Este último llegaba a la prueba después de haber obtenido el tercer puesto una semana antes en los campeonatos de Asturias, en el que Núñez fue segundo.
Vallina se tomaría la revancha en el Campeonato de Asturias de campo a través de 1941, disputado el 19 de marzo, también en Oviedo. Su primer puesto corroboró un dominio total de la Atlética, ya que sus compañeros Luis Núñez y José Fernández le acompañaron en el podio final, como segundo y tercer clasificados, respectivamente. Los tres fueron convocados por la selección asturiana, que compitió cuatro días después en los campeonatos nacionales de Zaragoza, pero sin suerte por el esfuerzo del viaje y tan pocos días de margen. En cambio, José Fernández había saboreado un mes antes en Madrid el éxito de su tercer puesto en el Campeonato de España de campo a través universitario.
El 21 de diciembre de 1941 se celebraría en Avilés la tercera edición del Cross de Navidad, con nuevo triunfo de Luis Núñez, que dominó la prueba de principio a fin. Siete días más tarde, los avilesinos participaron en el Cross del Turrón de Gijón por un circuito ubicado en la zona del Náutico, que tenía como peculiaridad la disputa bajo la modalidad de relevos 4 por mil metros. El equipo estuvo compuesto por Armando Benítez, José Menéndez, Laudelino Fernández y Eustaquio Fernández, quienes lograron un meritorio segundo puesto.
La última competición disputada con el nombre Atlética Avilesina Educación y Descanso coincidió con el Campeonato de Asturias de campo a través celebrado en 1942 en Gijón, sobre 10.000 metros. El triunfo fue para el avilesino Alfonso Vallina, seguido de Luis Núñez y José Fernández, que sumaron también la victoria por equipos, por delante del Atlético Gijonés y Policía Local Armada de Oviedo. Los tres atletas, junto con Eustaquio Fernández, serían seleccionados por la Federación Asturiana para participar ese año en los campeonatos de España, lo que muestra el gran nivel de los corredores de la villa.
Educación y Descanso y Club de Mar tomaron el relevo de la Atlética Avilesina hasta finales del año 1948, si bien sus integrantes se sentían miembros de esta entidad y soñaban con su recuperación.
La buena noticia se plasmaría en el diario LA VOZ DE AVILÉS de 24 de diciembre de 1948: «La Atlética Avilesina vuelve a la actividad». Y la información recogía el hecho de que la Federación Asturiana de Atletismo había recibido la lista de componentes de la nueva directiva que iba a retomar las riendas de la sociedad tras una década semioculta. El 14 de enero de 1949 se vuelve a reorganizar la Atlética a través de una Junta de Constitución del club, Este nuevo grupo de entusiastas de la entidad deportiva estaba compuesto por Cayetano Prada Aranda (presidente); Luis Hernández García (vicepresidente), Alberto Hernández García (secretario), Armando Benítez Fernández (tesorero); Gabino García (asesor médico); Ramón Granda Alonso (asesor técnico); José Tamargo Miranda, Enrique Fernández Llorián, José Antonio Cueto Prada, Herminio Pérez Fuentes, Fernando Castro Cardús, Juan Menéndez Díaz, José Vázquez García, José Fernández Díaz, Manuel Álvarez Llames y José María García.
El interés era tan entre los antiguos directivos y los nuevos atletas que incluso alguno de ellos formaron parte de esa junta, como eran los casos de Armando Benítez o Manolo Llames. El resto ya lo había hecho desde su fundación como Ramón Granda o habían participado activamente como directivos y técnicos, en los que sobresalía la presencia de hombre como José Tamargo, el médico Gabino García -padre de Gobaín García- o los hermanos Luis y Alberto Hernández.
En esas fechas, la actividad deportiva se concentró sobre todo en el Atletismo y en el Boxeo con lo que se llega a un acuerdo con el Ayuntamiento y con el Real Avilés (hoy Real Avilés Industrial), para utilizar el Estadio Municipal. Los hombres de la Atlética jugaron un papel muy importante en la construcción de la pista de ceniza del Estadio “Suárez Puerta”, que fue la primera instalación atlética que se edificó en Asturias y una de las primeras de España.
La Junta Directiva llegó a estar integrada por unos 40 miembros, ya que el club estuvo formado por 15 secciones deportivas
La Junta Directiva llegó a estar integrada por unos 40 miembros, ya que la entidad estuvo compuesta por 15 secciones Atletismo, Waterpolo, Balonmano, Baloncesto, Piragüismo, Gimnasia, Boxeo, Halterofilia, Montañismo, Tenis de Mesa, Ajedrez, Tiro con Arco, Natación, Esgrima, Espeleología y Rugby.
Los años 60 del pasado siglo comenzaron los que algunos definen como la “Edad de Oro” de la Atlética bajo la presidencia del inolvidable Toso Muñiz, junto con sus estrechos colaboradores, entro otros José Antonio Suárez ‘Pepete’, Vicente ‘Tente’ Gómez, los hermanos Gago (Enrique, Marcelo, Ramón y Patxi), Acacio F. Puente, Agustín González (que en 1995 sería alcalde de Avilés), Jorge García Pravia, Paco Mellén, Margarita Cuervo–Arango , Román L. Villasana, Pepín Redondo, Miguel Sama, ‘Poldo’ González, Agra, Ramón Núñez y Armando Benítez., y muchos más… Mérito de Toso fue aglutinar conocimiento y voluntarismo de todos ellos para facilitar la práctica del deporte a la población avilesina. Basándose en su particular principio de Arquímedes de: «Dadme una palanca y moveré el deporte en Avilés» Toso cogió a la Atlética en 1960 y la presidió hasta 1991. El crecimiento fue extraordinario. Uno de los hitos del club llego en 1987 cuando nos fue concedida la Copa Stadium con el que se premia a la persona o entidad, que se haya destacado por su especial contribución durante el año a tareas de promoción y fomento del deporte en España. La palanca cundió lo suyo y Toso nunca la aflojó, siempre aceleró. Hubo tiempos anteriores en que el estadio Suárez Puerta se llenaba para ver fútbol de segunda división los domingos por la tarde. Por la mañana algunos ya habían estado en La Pista de la Exposición viendo partidos de balonmano (modalidad deportiva activada por Román López Villasana) o de baloncesto (coordinado por Juan Alustiza) de la Atlética y otros en algunos sábados–noche, emboscados en la penumbra iban a La Pista Cubierta a ver boxeo especialmente cuando subía al ring ‘Dacal’ (el primer deportista de la Atlética que trajo una medalla olímpica para Avilés, en las Olimpiadas de Munich de 1972, algo que luego repetirían otros deportistas también criados en la Atlética).
En 1964 el club participa por primera vez en los Campeonatos de España de Atletismo de Clubes, consiguiendo 2 años más tarde en León, el Primer Puesto.
Es en el mismo año cuando a propuesta de los atletas del Club, se inicia una tradición hasta hace pocos años conservada: “La Ofrenda a la Santina“, llevada por los atletas, en forma de relevos; que se hacía todos los años en el mes de septiembre, antes de iniciar la temporada. “Cuando algo se repite hasta formar tradición es porque quien lo hace tiene muy presente el valor de ese gesto”. Esta tradición iniciada por el Grupo de Montaña y que fue acogida por todas las secciones del club perduro hasta los años 90, cuando las dificultades organizativas por las normativas de tráfico se tuvo que dejar de hacer.
Además de participar en las competiciones oficiales correspondientes a cada disciplina, la Atlética ha colaborado siempre con Organismos, Asociaciones, Comisiones de Festejos…, en la organización de pruebas y acontecimientos deportivos, tanto con objetivos lúdicos, como con motivos benéficos. Organizó ciclos de Cine Documental Deportivo, Conferencias y Charlas, Cursillos, etc.,….
Tras el fallecimiento de Toso Muñiz en 1991 se abre una nueva etapa para el club, bajo las presidencias de Acacio Fernández Puente, Sergio Villanueva, que presidio el club en dos etapas, Manuel Ángel Sánchez Pérez, Juan Francisco Suarez Garrudo hasta llegar a nuestros tiempos con la presidencia de Gerardo González Fuertes, que sucedió a Sergio Villanueva tras su segunda etapa como presidente en 1996.
A lo largo de su historia, varias publicaciones han sido lanzadas por la Atlética, “La Revista del club” (un viejo anhelo de los fundadores de la A.A.A., cuyos primeros números vieron la luz allá por los años 33 y 34), conmemorativas y divulgativas de las actividades del club; algunas salieron con el nombre de “Corazón Deportivo“. Y es este corazón deportivo, es el espíritu de todos los atléticos el que hace la Historia de la Atlética.
- José Aguirre Martínez. (primer presidente).
- Constantino Prendes.
- José María Malgor López.
- José Ramón Cuervo-Arango Alonso.
Estos cuatro presidentes son desde el 3 de diciembre de 1932 hasta finales del 36.
- Cayetano Prada Aranda. 14 de enero de 1949 – 12 de septiembre de 1949.
- Emilio Fernández Corujedo. 12 de septiembre de 1949 – 18 de septiembre de 1952.
- Armando Benítez Fernández. 11 de noviembre de 1952 – 15 de abril de 1953.
- Leopoldo Figueras López -Ocaña. 23 de abril de 1953 – 26 de abril de 1961
- Fructuoso Muñiz Suárez “Toso”. 26 de abril de 1961 – 20 de julio de 1991.
- Acacio Fernández Puente. 20 de julio de 1991 – 12 de diciembre de 1994.
- Sergio Villanueva González. 12 de diciembre de 1994 – 4 de noviembre de 1999.
- Manuel Ángel Sánchez Pérez. 15 de noviembre de 1999 – 15 de abril de 2004.
- Juan Francisco Suárez Garrudo. 15 de abril de 2004 – 2008.
- Sergio Villanueva González. 2008 – 2016.
- Gerardo González Fuertes.2016-actualidad.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
https://www.elcomercio.es/aviles/cien-anos-waterpolo-20200208001646-ntvo.html
https://www.elcomercio.es/aviles/resurgimiento-atletica-avilesina-20200711000537-ntvo.html
https://blogs.elcomercio.es/episodios-avilesinos/2017/06/04/la-atletica-y-su-edad-de-oro/
https://www.elcomercio.es/aviles/nacimiento-atletica-avilesina-20200412001313-ntvo.html