El Cafés Toscaf sufrió de lo lindo para hacerse con la victoria en el partido frente al Balonmano Santoña. Los avilesinos no certificaron el triunfo hasta la última defensa, con la que evitaron que los cántabros alcanzasen un punto por el que habían peleado en una buena segunda mitad. Con este triunfo los de Juan Muñiz continúan en la lucha por una plaza en el play off de ascenso.

Que el partido era complicado no era demasiado decir. El Santoña es uno de esos equipos con un gran potencial, pero que no ha tenido suerte en los últimos minutos en algunos partidos. Ayer volvió a pasar lo mismo.

Los avilesinos salieron con fuerza y pese a la exclusión de Adrián Cuevas a los tres minutos, el Cafés Toscaf comandaba en el marcador. Si bien es cierto que cuando atacaba para ponerse a cuatro goles siempre tenía una pérdida o un balón que se iba muy lejos del marco de Ibrahim. Así Santoña aguantaba en un partido con un marcador altísimo, pues que llegó al descanso con 15-17.

La segunda mitad comenzó por los mismos derroteros. De nuevo exclusión a Adrián Cuevas, esta vez a treinta segundos del inicio, y esta vez sí que Santoña aprovechaba la circunstancia. Se iba a poner por delante en el marcador y parecía que lo ocurrido en el encuentro frente al Oviedo se repetía. El Cafés Toscaf tenía problemas para marcar y los cántabros se iban sin problemas.

Un tiempo muerto para frenar todos esos problemas y la reacción. Adrián Carvalho siempre aparece, y esta vez no iba a ser menos, pero el problema estaba en ataque. Aitor cogió el mando y la responsabilidad y Carlos Costoya con un par de ataques suicidas pero lanzamientos muy efectivos volvieron a meter al equipo en la lucha por la victoria. Y ya en el tramo final, con Costoya descalificado y el equipo tres abajo, aparecía Aitor con tres goles, Silvino con dos y Víctor Tejerina y Rubén con otro cada uno.

El último ataque de Santoña fue un empeño en entrar por el centro, y Lazar Adamovic, que fue una pesadilla y el que sustentó a su equipo todo el segundo tiempo, veía como Silvino interceptaba un bote de pelota en ocho metros. Se tiró al suelo y la alegría explotó en las filas avilesinas, puesto que sabían lo que se estaban jugando.

Victoria. Sufrida, pero victoria al fin y al cabo. Y ahora toca la visita del Grupo IMQ, el que probablemente es el equipo al que más veces se ha enfrentado el conjunto avilesino esta temporada, con dos amistosos, Copa Principado y Liga.